Hay conexiones que cambian la vida. A veces, es la conexión con un instrumento; otras, con un grupo de personas que comparten tu misma pasión. Para los miembros de Rock A LA PAR, la música no es solo una afición, es el motor que ha transformado sus vidas. «A mí Rock A LA PAR me ha cambiado mucho porque es a lo que siempre me he querido dedicar desde muy pequeño». Lo que empezó como una ilusión es hoy una realidad que llena escenarios y rompe mitos. «Es que ya no es un sueño, es que ya se ha hecho realidad».
Desde Mejor Conectados hemos querido charlar por el grupo y conocer su historia, desde sus inicios hasta un sold out histórico en La Sala del Movistar Arena Madrid.
¿Qué es Rock A LA PAR? El proyecto que une música y discapacidad
Rock A LA PAR es mucho más que un grupo de música. Es un proyecto impulsado por la Fundación A LA PAR, que trabaja por los derechos y la participación de las personas con discapacidad intelectual en la sociedad. Lo que diferencia a Rock A LA PAR de otras bandas es que todos sus componentes son personas con discapacidad intelectual que dominan sus instrumentos y demuestran sobre el escenario que el talento no entiende de etiquetas.
Su objetivo no es otro que tender puentes para que puedan participar en el mundo de la música como los demás. Y lo han conseguido, creando un espacio donde la pasión es el único requisito. Como nos cuenta Laura, una de las vocalistas, «la música ha sido prácticamente mi vida».
En este sentido, nos recuerdan a otros proyectos que giran alrededor del poder transformador de la música, como Barrios Orquestados.
De ser apadrinados por David Summers al sold out en el Movistar Arena
Toda gran historia tiene un punto de partida. La de este grupo surgió de una conversación con David Summers, bajista y vocalista de Hombres G, quien, junto a su hijo, visitó la fundación buscando nuevos recursos. Lo que empezó por una idea al aire, «oye y si montamos un grupo, una banda…», se convirtió en un proyecto imparable gracias al apoyo de personas que vieron el potencial de hacer algo rompedor.
Con el impulso de David Summers y la incorporación del director musical Pedro Andrea, se organizó un casting que dejó una huella imborrable en los participantes. «Fue una experiencia que me dejó huella, o sea no tengo palabras». El apoyo de Fundación Telefónica fue clave para que el proyecto arrancara y se pusiera en marcha. Hoy, esa banda nacida de un sueño se ha convertido en una familia que conquista escenarios tan imponentes como el Movistar Arena.
Y es que el 27 de mayo de 2025 es una fecha que quedará grabada en la memoria del grupo, ya que esa noche tocaron en el mítico espacio madrileño, ante un público entregado (con todas las entradas vendidas) y en compañía de invitados de la talla de Loquillo, Alejo Stivel de Tequila, David Summers, Sezar Blue y Jorge Ruiz, de Maldita Nerea. Sin duda una noche inolvidable.
Pedro Andrea y el poder de una ilusión contagiosa
El director musical de la banda, el reputado guitarrista Pedro Andrea, define su experiencia con una humildad sorprendente. «Se supone que el director debería ser el que enseña, pero me toca más el papel de aprendiz». Tras décadas de carrera, reconoce que trabajar con ellos le ha devuelto a la razón original por la que se enamoró de la música: la ilusión pura y sin filtros.
Esa honestidad es, precisamente, lo que hace única a esta banda. «Transmiten, con una total lealtad y honestidad, todo lo que sienten». En un mundo donde todo parece medido, ellos son la excepción. «No hay nunca comedia, ni disimulo ni maquillaje. Para ellos la recompensa está en el proceso, no en el después».
«Han resucitado partes de mí que pudieran haber estado muertas»
El impacto del proyecto va más allá de lo profesional. Para sus impulsores, Rock A LA PAR ha sido una experiencia transformadora. Pedro Andrea confiesa que los miembros del grupo son las personas que más alegrías le han dado en su carrera. «Han resucitado partes de mí que pudieran haber estado muertas», afirma con rotundidad, para luego matizar: «He comprendido que estaban dormidas, porque han despertado».
Esa energía es el motor de todo. «Estamos todo el rato riéndonos y luego encima hacemos música, o sea, dos espuelas que me tienen el caballo al galope todo el día».
¿Qué es la discapacidad intelectual? Rompiendo mitos desde el escenario
La discapacidad intelectual no es una enfermedad mental, es una condición que implica limitaciones en las habilidades que una persona aprende para desenvolverse en su vida diaria, lo que le dificulta aprender, comprender y comunicarse. Esta condición no depende solo de la persona, sino de su interacción con el entorno, de modo que un ambiente más accesible y con menos barreras puede reducir significativamente las dificultades. El grado de autonomía varía ampliamente: una gran parte de ellas lleva una vida normal con pocos apoyos, mientras que otras con discapacidades graves necesitan ayuda constante en muchos aspectos de su vida.
Un proyecto que aúna música y discapacidad como Rock A LA PAR es la mejor herramienta para derribar prejuicios. A menudo, la sociedad tiene ideas preconcebidas sobre lo que las personas con discapacidad intelectual pueden o no pueden hacer. Esta condición se relaciona con limitaciones en las habilidades para la vida diaria y el aprendizaje, pero no define el talento, la sensibilidad ni la capacidad de una persona para brillar.
Rock A LA PAR, al igual que otras historias inspiradoras como la de Discamino o la de Brianeitor, demuestra que las barreras están para romperse.
H2. Las claves de Rock A LA PAR: «Si quieres conseguir algo, ve por ello»
El mensaje final de Rock A LA PAR es un himno a la perseverancia. A quienes sueñan con seguir sus pasos les dan un consejo tan directo como poderoso: INTÉNTALO. No dejes que nadie te diga que no puedes. «Oye, no puedes porque tienes esto. No, no, yo lo voy a hacer y me da igual cuánto me cueste yo, cueste lo que cueste, yo lo voy a hacer».Esa es la esencia que los ha llevado hasta aquí, una filosofía de vida que resuena en cada acorde y en cada concierto. Una lección para todos: «Si quiere conseguir algo, ve por ello, ya está». Y un grito para terminar: ¡Larga Vida al Rock And Roll!