Las personas no somos conscientes de lo que somos capaces y la fortaleza que tenemos en nuestro interior hasta que no nos ponemos a prueba, como el joven equipo uruguayo de rugby que se convirtió en La Sociedad de la Nieve para sobrevivir. Ellos, nuestros invitados de hoy, son la representación del coraje y la mejor muestra de cómo el trabajo en equipo y la confianza por uno mismo y en los demás pueden hacernos salir adelante en los peores momentos.
Sigue leyendo y descubre, de la mano de nuestros invitados, La Sociedad de la Nieve, los supervivientes reales, cómo superaron una odisea gracias al reparto de tareas por el bien común en mitad de los Andes tras el accidente de avión.
¿Qué les sucedió a los supervivientes de La Sociedad de la Nieve?
Daniel Fernández Strauch, Eduardo Strauch, y Nando Parrado son tres de los integrantes del equipo de rugby uruguayo que sufrió uno de los accidentes de avión más dramáticos y conocidos de la historia. Hoy, hablan de su experiencia a través de sus palabras y cómo sus aprendizajes y el compañerismo en esos días de odisea les han servido a lo largo de su vida.
Para conocer los acontecimientos y entender su alcance, debemos comenzar por el principio. El fatídico 13 de octubre de 1972, el equipo de rugby Old Christians cogió un avión con dirección a Santiago de Chile. Tras 45 minutos de trayecto, se estrelló en los Andes.
En este trágico accidente surgió La Sociedad de la Nieve, un grupo de supervivientes que lograron mantenerse con vida en condiciones extremas durante 72 días. La representación de la importancia del trabajo en equipo y la confianza mutua compuesta por 16 jóvenes.
Cuando hablamos con nuestros invitados, tres de los integrantes de La Sociedad de la Nieve y supervivientes del accidente, ellos nos hablan de odisea. Hablamos de dos meses y medio de temperaturas bajo cero, varias avalanchas de nieve y, uno de los factores más duros: la falta de alimentos.
Pasaban los días y la esperanza de ser rescatados, como les había indicado el piloto que iba a ocurrir antes de fallecer, cesó al escuchar por la radio que las tareas de rescate habían parado tan solo unos días después del accidente. Por ello, algunos de los miembros de La Sociedad de la Nieve decidieron emprender una exploración más amplia para buscar ayuda. Esta exploración duró 10 difíciles días hasta que encontraron a una persona que dio la voz de alarma y pudieron ser rescatados tras varios intentos fallidos.

Trabajo en equipo, la clave para la supervivencia
Daniel Fernández Strauch, uno de nuestros invitados y miembro de La Sociedad de la Nieve, nos asegura que fue el trabajo en grupo lo que les dio la fuerza y las herramientas para salir adelante: «Armamos un equipo soberbio y eso fue lo que nos salvó».
Para poder llevar a cabo esto se apoyaron un aspecto fundamental de la colaboración, la confianza mutua y los valores compartidos. Gracias a ella, descubrieron las ventajas del trabajo en equipo.
Confianza mutua
La confianza en el equipo fue crucial para la supervivencia del grupo de La Sociedad de la Nieve en los Andes, nos comenta Nando Parrado. Esta confianza permitió una distribución efectiva de tareas con roles diferentes en un trabajo en equipo y la toma de decisiones críticas. Mientras unos se encargaban de buscar comida y agua, otros construían refugios improvisados, otros se ocupaban de los heridos y otros mantenían la cabina del avión, o lo que quedaba de ella, limpia.
Esta distribución de los roles se realizaba teniendo en cuenta la capacidad física y mental de cada miembro de La Sociedad de la Nieve y sus supervivientes. Poco a poco se dieron cuenta que las ventajas del trabajo en equipo eran notables y gracias a ello consiguieron sobrevivir 16 personas en unas condiciones muy complicadas en medio de la nieve.
Su historia lleva representando 52 años un testimonio impactante y una capacidad de resistencia y trabajo en grupo digno de admirar. Lo que nos muestra cómo el trabajo en equipo puede convertirse en una herramienta crucial para la supervivencia.
Desde el día uno, los supervivientes de este terrible accidente entendieron que la única forma de salir de esa situación con vida era a través del trabajo en equipo como La Sociedad de la Nieve en la que se convirtieron, apoyándose en las fortalezas individuales de cada miembro del grupo.
Las ventajas del trabajo en equipo
Las ventajas del trabajo en equipo fueron evidentes en esta situación extrema. La cooperación permitió optimizar los recursos limitados y mantener el ánimo en momentos de desesperación. Cada miembro de La Sociedad de la Nieve aportó sus habilidades únicas, creando una sinergia que aumentó las posibilidades de supervivencia de todos convirtiéndose en una gran familia.
En resumen, la tragedia que dio lugar a La Sociedad de la Nieve no solo puso a prueba la resistencia física y mental de sus miembros, sino que también creó un grupo de personas que funcionaban al unísono. Su historia es un recordatorio de cómo, incluso en las circunstancias más difíciles, la colaboración y la fe mutua pueden marcar la diferencia. Porque cuando conectamos, conseguimos lo inimaginable.